Madrid Fusión 2016 Y Kia Se Despiden

“Si viviese aquí hace 28.000 años, pronosticaría el invierno más largo del mundo [...] En mi cabeza existían otro tipo de preocupaciones. Durante esa estación, mi alimentación se limitaba exclusivamente al consumo de carne, algo que llevaba haciendo durante todos los inviernos, y que un día cualquiera, dejé de hacer. Y empecé a observar, y observando pensé y, finalmente, cree” Con esta carta de presentación se inauguraba el pasado 25 de enero el XIV Congreso Internacional de Gastronomía, uno de los más destacados encuentros gastronómicos a nivel internacional. En él se dieron cita más de 100 cocineros de 15 países distintos dando pie a un despliegue de talento sin parangón, en el que se desarrollaron y ofrecieron los últimos paradigmas de la alta cocina.

La empresa de automóviles KIA ejerció como patrocinador oficial del evento e inauguró el certamen con su nuevo Kia OPTIMA, abriendo así la puerta a la innovación, la creatividad y el placer de la buena comida en esta última gala del Madrid Fusión 2016.

Muchos fueron los grandes maestros que se reunieron durante estos tres días en el Palacio Municipal de Congresos. Diversidad para todos los gustos, desde talleres magistrales sobre el pan en la mesa y los arroces de Kiko Moya, hasta la partida de postres del Celler de Can Roca de Jordi Roca y Alejandro Rivas, pasando por las elaboradas tapas con quesos artesanos y algas coreanas de Martín Omar y sus sabores mágicos de la República Dominicana. Sin lugar a dudas, una demostración de imaginación y destreza culinaria, mezcladas con una pizca de fantasía y mucha creatividad.

Otros participantes destacados fueron Quico Sosa, Ricard Camarena, David Muñoz, Paco Morales y Josean Alija de España. Daniel Humm, Will Guidara y Grant Achatz de USA. Paolo Lopriore y Andrea Salvetti de Italia. Simon Logan de UK. Leonardo Pereira de Portugal. Y llegando desde el país invitado en esta catorceava edición, el tailandés David Thompson.

En esta ocasión, Madrid Fusión nos brindó un condimento especial y diferente al de años anteriores: compromiso. Atrás quedan los años en los que el producto y la técnica se llevaban el protagonismo casi absoluto de las ponencias, en este 2016 hemos escuchado a muchos de los mejores cocineros del mundo abrir un espacio distinto para la reflexión, la duda y, en definitiva, el aprendizaje. Parece que la alta cocina quiere descender de su torre de marfil. Así lo explicó Joan Roca: “En la cocina buscamos el sabor, siempre, y por encima de todo, pero también profundidad. La postvanguardia ha trascendido lo material y mira a lo inmaterial, a lo intangible, a lo que nos hace humanos”.

¿Estamos pues ante un nuevo paradigma culinario? El tiempo dirá, lo que sí es seguro es que a día de hoy la alta cocina es sinónimo de compromiso. Ya lo dijeron, repitámoslo: “Volvamos a observar, pensar y crear”

Gustavo Rodríguez Rojo