La cocina mexicana seduce y atrae, así que toma nota para que no te la den con queso…. Generalmente uno se pregunta: si voy a un restaurante mexicano, ¿qué pido? ¿pero todo es picante?, ¿me como el gusano del mezcal? Os damos un par de claves esenciales, comencemos de ser posible con un tequila reposado…

Para los mexicanos, tex- mex es un timo y un perfecto error al comparar la auténtica cocina mexicana vs fast food al estilo gringo. ¿Acaso comes una fabada con salchichas, una tortilla española sin patatas o la última barbaridad de alguna periodista estadunidense un guacamole con guisantes?

1. El tequila no se toma de un trago

No, absolutamente, eso es para quienes no saben apreciar las virtudes de un buen destilado. Puedes acompañarlo de la tradicional sangrita; zumo de tomate picante o derecho, es decir solito, no se toma en golpes. ¿Acaso beberías un vino reserva de un trago?

Ya sea blanco, reposado, añejo y extra añejo, es digno de  saborearse gota a gota, despacio y sin prisas, os proponemos: Don Julio, Herradura Reposado, Maestro Tequilero, Ocho, Casa Dragones.

2. Ni burritos, ni fajitas, ni chili con carne

Horroriza la comida tex mex, surge de la cocina fronteriza del norte del país con Estados Unidos, pero No es un plato típico mexicano, si mucho menos, si lees esto en carta... ¡escapa! ’Tex Mex‘ es el mayor quiste de la valoración de la cocina mexicana fuera de México, ya que no tiene nada que ver con la cocina auténtica, pero comercialmente es lo que más se ha explotado, desprestigia y engaña al público con respecto a las raíces gastronómicas de cada plato.”

3. La comida mexicana es toda a base de picante

Otro mito, si es verdad que en el país existen miles de variedades de chiles más y menos picantes y existen platos que pueden incluirlo como el caso de las enchiladas, pero generalmente se sirve aparte como otros complementos: cilantro, limones y salsas: rojas, verdes, mexicanas, chipotles, de chiles toreados, de chiles habaneros, de aguacate, borrachas, etc. Pero... ¡No todo te va a enchilar! Es decir abrasar, pero eso sí, sólo tienen salsa tabasco, tampoco te fies.

4. Todo es a base de tortitas de maíz

En México se llaman tortillas a la masa hecha a base de harina de maíz o de trigo y aunque ciertamente el maíz es uno de los elementos básicos de la cocina mexicana, existen miles de platos que no utilizan este ingrediente, como la diversidad de las magníficas carnes; la arrachera, pescados como el huachinango, mariscos como el callo de hacha, elaborados en ceviche, cócteles o a la plancha, hortalizas (incluyendo las flores, de calabaza, por ejemplo,  y/o raíces de varias plantas y muchos tipos de hongos como el huitlacoche), algunos crustáceos y hasta insectos comestibles, gran cantidad de frutas tropicales o diferentes tipos de aves de corral.

5. Mezcal sin gusano, por favor

Si ves un mezcal con gusano, déjalo, no es una bebida digna, hoy en día el mundo del mezcal se está convirtiendo en un mundo por descubrir, así que déjate de gusanos, bébelo en una jícara y con sal de gusano y sino a palo seco, así los aromas se percibirán mucho mejor y lo del limón... ¡olvídalo!

6. Todo tequila es mezcal

En efecto, todo tequila es mezcal, depende en primer lugar del agave que se utilice, en el Tequila se utiliza el Tequilana Weber o “Agave Azul” y en el mezcal,  hay alrededor de 48 variedades de agave.

La norma para la producción de mezcal es más estricta, se certifica es 100% agave y su elaboración es 100% artesanal, desde el cultivo hasta la producción, a diferencia del tequila que en su mayoría incluye el 49% de otros azúcares que le resta pureza.

El mejor mezcal es llamado joven, de color blanco, donde se reconocen sus aromas reales, pese  a que existen mezcales reposados de color tostado, son menos aconsejables. En los tequilas también existen diferencias: blanco, reposado, añejo y extra añejo.

7. Diferencia entre tacos, quesadillas y tostadas

¡Oiga, que no todo es lo mismo! Los tacos son los bocatas mexicanos, generalmente están hechos a base de un guiso a base de de carne, pollo o pescado envuelto en tortilla de maíz o de trigo. La variedad es inmensa: tacos al pastor (carne adobada), de bistec, gringas (con queso y adobados). Suelen acompañarse de multitud de salsas, pero es optativo, no obligatorio agregárselas.

Quesadillas, tortilla rellena generalmente de queso fundido, frita o sin freír, aunque puede ser de flor de calabaza, de huitlacoche o de hongos. Tostadas, una base de tortilla generalmente frita sin envolver y encima puede llevar pescado, carne o pollo, frijoles, lechuga, aguacate y cebolla.

8.- ¿ Por qué no bebo vino tinto con comida mexicana?

El mejor maridaje para las botanas o aperitivos es una buena cervecita fresca, ya que en hay extensa variedad de ellas como: Indio, Pacïfico, Negra Modelo, de hecho algunas artesanales dignas de  mencionar como Chupacabras, Tzotzil. Baja Black, Catrina…Ideales para contrarrestar con los sabores ácidos, picantes y untuosos.

Para maridar el mezcal lo ideal son platos a base de adobos, como el mole, crema de calabaza con aguacate, camarones en salsa de mole negro con arroz blanco. El tequila solo, en margarita, con sangrita es también excelente para acompañar la comida paralelamente con la cerveza, así evitarás “enchilarte” si te pasas con las salsas.

9.- No todas las margaritas son con limón

Eso ya pasó a la historia. De mango, fresa, tamarindo, mandarina, de chamoy y de cualquier fruta que se les ocurra; sin duda, es un cóctel delicioso que acompaña a cualquier hora. Un excelente y fresco aperitivo. Y por cierto, también hay margaritas de mezcal, exquisitas! pero por favor, siempre con frutas naturales y no concentrados industrializados.

10.- ¿Quién dijo que no había postres?

Palanquetas de cacahuate, dulces de leche, cocadas, pastel y obleas de  cajeta, helados de rompope, nieves o paletas (polos) de diversas frutas tales como guanábana, mamey o mango. Las alegrías a base de amaranto, gelatinas de kahlúa o cajeta entre otros.

No te olvides la cocina mexicana fue declarada en el año 2010 patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por UNESCO) por su riqueza, variedad y valor histórico y cultural, así que olvídate del tex mex y arriésgate a probar la auténtica cocina mexicana!