Los Lácteos, Imprescindibles para los Deportistas

Cuando abandonamos, poco a poco, la temporada estival seguimos con la rutina y volvemos a hacer deporte. Uno de los alimentos básicos es la leche y los productos lácteos, según Inlac, Organización Profesional Lactea.

Nancy Babio, doctora en Nutrición y Metabolismo, dietistanutricionista, profesora agregada y coordinadora del Grado en Nutrición Humana y Dietética de la Universidad Rovira i Virgili y especialista en Obesidad y Trastornos alimentarios, explica que, al hacer deporte, tanto la leche como el yogur son una fuente de hidratación, por tener en su composición natural un 80% de agua.

Entre sus propiedades destacan que son una fuente de proteínas de alto valor biológico, una alternativa natural a los batidos de proteínas sintéticas. En concreto, contienen dos proteínas sumamente importantes, como son las del lactosuero y la caseína.

Según la doctora Nancy Babio, “la práctica del deporte nos lleva a una pérdida del glucógeno hepático, una forma de recuperarlo es consumir hidratos de carbono y proteínas. Un batido, elaborado, por ejemplo, con base de leche o yogur enriquecida con frutas, tiene lo necesario para compensar la pérdida del glucógeno hepático en muchas ocasiones”.

Inlac y la Comisión Europea lanzan así el programa de promoción de la leche y los productos lácteos en el marco de unas prácticas dietéticas adecuadas. Ambos actúan conjuntamente para dar a conocer los beneficios de estos productos.

Ideal en etapas de crecimiento

Los lácteos son perfectos en todas las etapas de la vida, pero específicamente en edades de crecimiento. Los lácteos proporcionan nutrientes imprescindibles en este periodo, siendo el calcio responsable de varias de las propiedades beneficiosas de tales productos. Contribuye al crecimiento y desarrollo normal de los huesos en los niños.

Y respecto al deporte, ayuda a reponernos cuando se invierte de entre 30 a 60 min diarios de ejercicio. Desde Inlac recomiendan que la actividad física diaria debería ser, en su mayor parte, aeróbica. Convendría incorporar, como mínimo tres veces por semana, actividades vigorosas que refuercen, en particular, los músculos y huesos.