Así todo tipo de evolución, como la tecnológica, ha tenido rápidamente reflejo en la cocina y en su evolución.
También han influido las diferentes condiciones ambientales, la aparición o desaparición de especies animales o vegetales, así como el clima y todo tipo de elementos biológicos.
Según el hombre se va civilizando, educando, su manera de comer cambia. Cambia lo que cocina y la manera de comerlo, ya no se come para sobrevivir, se come por placer y como en cualquier placer se busca el hedonismo, las formas, la compañía.
Los alimentos han ido variando a lo largo de las diferentes épocas de la historia, así la comida ha tenido un papel clave en el surgimiento o desaparición de las distintas sociedades.
Desde los primeros hombres que comían frutos o raíces y que después se aventuraron a cazar cuando empezaron a construir utensilios, hasta la aparición de la agricultura, que sujetó el hombre a la tierra y le hizo domesticar a los animales, de los que también obtenía alimentos y sobre todo el descubrimiento del fuego que supuso una revolución en el modo de preparar los alimentos, el hombre no ha dejado de innovar para comer más y mejor.
Las civilizaciones más sofisticadas como los egipcios ya hacían de la comida un culto, por lo que no olvidaban meter en las tumbas variados alimentos, en la creencia de una vida futura que no concebían sin estos productos. Fueron ellos también los primeros en comer pan y en tomar cerveza.
Leonardo Da Vinci también revolucionó el mundo de la cocina con sus múltiples inventos de utensilios para la misma. Además fue el precursor de la nouvelle cousin, preparando platos de pequeñas proporciones en los que se cuidaba la presentación.
En el S. XV aparece el primer tratado de gastronomía: “Honestidad, placer y salud” de Bartolomé Platina.
Pero es en la Edad Moderna donde la cocina se especializa, aparecen recetas más elaboradas como los búdines y los helados, se generaliza el uso de las especias. Surgen los restaurantes y las conservas, gracias a la Revolución Industrial. También se hace común la literatura gastronómica y la crítica especializada.
Los alimentos precocinados supusieron otra pequeña revolución en este mundo y tuvieron a partes iguales detractores y adoradores de los mismos. Estos van unidos a la aparición del micoondas y al vertiginoso ritmo de vida moderno.
La tendencia a la “comida rápida”, representada por las hamburguesas, perritos calientes o pizzas tiene su contrapartida en el creciente interés por una cocina saludable en la que se valoran las preparaciones y alimentos más sanos para el organismo.
También se ha revalorizado la cocina regional, basada en los productos de la tierra y la recuperación de recetas autóctonas de cada zona.
Pero sobre todo se buscan la innovación y la originalidad, así como la aplicación de la tecnología más sofisticada a las técnicas culinarias, como vemos en las cocinas de los grandes cocineros del momento.
En 1998 surge el término “gastronomía molecular”, que se refiere a la aplicación de los principios científicos en la preparación de los alimentos. Así la ciencia ha entrado en las cocinas de todos los hogares. Pero no es la única innovación, los nuevos conocimientos sobre la fisiología del gusto y el olfato, nos han ayudado a comprender como se distinguen los sabores y los mil olores de lo que comemos y al tiempo se ha empezado a estudiar la influencia de la textura en el sabor de los alimentos.
Pero las cosas no quedarán aquí, el hombre es inquieto y seguirá investigando y evolucionando en todos los campos y todos estos campos influirán en la gastronomía.
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |