Filosofía de Amelia
Amelia no es sólo un restaurante. Es una noción, una filosofía que
nos guía a través de la naturaleza para crear platos gracias al esfuerzo de
nuestros granjeros y productores, gracias a la riqueza de nuestros bosques, de
nuestras huertas y de nuestros mares, haciendo que cada ingrediente sea único e
irrepetible. Muchos lo pueden llamar sostenibilidad. Para nosotros es,
simplemente, un estilo de vida.
Cada día que pasa establecemos lazos con productores locales,
seleccionando siempre el mejor producto, el más fresco. El precio no importa
porque la calidad se paga. Intentamos que el impacto medioambiental sea mínimo,
y aunque todos los pro- ductos no puedan ser de Km0, no tenemos inconveniente
en “estirar la mano” a Francia o Italia para conseguir una cocina de calidad y
a su vez sostenible, respetando siempre la temporalidad del producto.
Filosofía de Karabeleko
Karabeleko es una finca experimental situada en Hernani, un pueblo
a escasos 8 kilometros de San Sebastián. Es una granja pionera en agricultura
ecológica, creada a partir de la unión de esfuerzos de Agifes, Blasenea y Kimu
Bat. Mediante esta asociación sin ánimo de lucro, promueven una cultura de
producción y consumo de horticultura ecológica.
Un centro experimental abierto al público en general y al sector
hortícola ecológico profesional en particular, en el que analizamos el
comportamiento de las diferentes especies y variedades hortícolas y de otros
productos para poder asesorar a los productores ecológicos de la vertiente
cantábrica.
Al mismo tiempo, funcionan como centro de rehabilitación
psicosocial para personas con enfermedad mental y otros colectivos en situación
de exclusión. Uno de sus objetivos es sensibilizar a la sociedad respecto al
colectivo de personas con problemas de salud mental.
Con este mismo propósito divulgativo y de sensibilización, ofrecen
cursos sobre agricultura ecológica, así como visitas guiadas por nuestras
instalaciones.
Amelia & Karabeleko
“Si queremos que Donostia continúe siendo un destino gastronómico
de referencia, no debemos relajarnos; los restauradores debemos ponerlo todo de
nuestra parte para ofrecer lo mejor de esta tierra a quienes nos visitan”.
Estas palabras de Paulo Airaudo no vienen a decir otra cosa más que
lo fundamental que es, o debería ser, una fusión, total y absoluta, entre
restaurante y producto local. Una simbiosis que fortalezca, más aún, las
relaciones entre el entorno que nos rodea y lo que comemos. Una simbiosis
basada en la confianza, en el conocimiento y buen hacer tanto del Chef como del
productor. Es vital que éste último conozca de primera mano las necesidades, y
muchas veces inquietudes, del cocinero. Qué necesita y cuándo lo necesita. Y es
el productor quien debe valorar y proceder a la viabilidad de esta necesidad: el
producto deseado.
En este sentido, Amelia quiere apostar por Karabeleko, finca
especializada en agricultura ecológica. Una apuesta firme que se basa en dos
razones: la gran importancia que queremos dar al producto local y a la larga
trayectoria de Karabeleko, tanto por su más que demostrado conocimiento sobre
la agricultura ecológica como por su labor social, la cual comulga con los
valores de Amelia.
También, y no por ello menos importante, creemos que la estrecha
colaboración de Karabeleko con Amelia va a aportar a la finca una indiscutible
reputación, ya que trabajar mano a mano con un restaurante gastronómico,
galardonado con una estrella Michelin en tan sólo siete meses desde su apertura
en una ciudad con una cultura gastronómica tan desarrollada como lo es
Donostia-San Sebastián, es, sin duda, una gran oportunidad. Un proyecto, en
definitiva, en el que ambas partes salen ganando siempre y cuando hagamos un
trabajo de calidad. No nos cabe duda de que así será.
En definitiva, un largo, y a su vez bonito, camino por recorrer que
no dudamos será apasionante. Como dijo un sabio: solo se llega antes,
acompañado se llega más lejos.