Como es fácil comprender el nombre “El Saler” proviene de la relación con las antiguas salinas, antaño ubicadas cerca de la zona denominada en la actualidad como “Racó de l’Olla”. En la cartografía de la Albufera (en árabe pequeño mar) de Valencia realizada en 1761, ya aparece reflejado el nombre de El Saler. Se cree que las “barracas de la sal” servían de almacén de sal, ejerciendo como punto de enlace con la ciudad de Valencia.
La franja litoral de la Dehesa, con un largo de más de 10 Km y una anchura superior a 1 Km, iniciaba su recorrido norte-sur por la orilla oriental del Lago, aproximadamente donde está ubicado actualmente El Saler. La inmensa playa, todavía en estado primitivo y el verde de los pinares enmarcan al Parador de El Saler en un esplendido paraje que invita al huésped a disfrutar con la práctica de actividades deportivas en unas instalaciones de gran calidad.
El Parador ofrece como valor añadido, un Spa para disfrutar, en cualquier época del año tras una jornada intensa de golf o un paseo por la playa. Un lugar creado para el deleite, descanso y modernidad al servicio del confort: ha sido el plan dedicado en la reconstrucción del Parador, completamente renovado, respetando la integración dentro del entorno natural, alzándose en una construcción moderna en el Parco Natural de La Albufera, desde el interior de todas sus dependencias.
Modernidad al servicio del confort. El edificio ha sido completamente remozado con respecto a la integración del entorno natural, en la que se alza en una construcción en la que predomina el cristal. Pero un detalle muy importante, por ser muy necesario, es que el arquitecto no ha tenido en cuenta que en algunas habitaciones faltan el “bidé…” (mueble de tocador muy útil por la higiene, que contiene una cubeta de porcelana sobre la que una persona puede sentarse a horcajadas para lavarse bien).
El campo de Golf entre La Albufera y el Mar, con 18 hoyos, atrae a los más apasionados y mejores aficionados y profesionales del mundo. El Parador se alza en una zona bellísima, junto a una interminable y tranquila playa de arena fina, al abrigo del frondoso pinar. El viajero puede escapar del ajetreo cotidiano, y disfrutar de un entorno único, de unas apacibles vacaciones con familia y amigos.
Un desafío de 18 hoyos: Con un recorrido de 6.468 m. 18 hoyos, par 72 y SS.73. 91 bunkers, calles anchas, greenes amplios y difíciles, acompañados de sinuosas dunas que rodean el conjunto barrido por la brisa marina, en su construcción se han respetados al máximo el paisaje natural de la zona. El club cuenta además de escuela de golf, campo de prácticas, pro shop, dos putting green, un green de aproach, alquiler de palos, carros y coches eléctricos y restaurante snack-bar.
Recorridos:
6.042 m: Par 72 (amarillas)
5.178 m:
Par 72 (rojas)
Dirige el Parador y el Campo de Golf El Saler “Luís Vives” D. Francisco Contreras Alvarado. Jefe de Cocina es José Acarazo, y de Sala los Jefes de Comedor Luis E. Benito y Ángel Jiménez.
La riqueza que proporciona el entorno del Parador se manifiesta en una gran variedad de ricos productos, con los que se desarrolla la cocina de la tierra, Por encima de todos está el arroz, cuya máxima expresión es la Paella Valenciana.
Esta se adereza con múltiples condimentos en el restaurante, aunque también son destacables el arroz a banda y el “All i Pedre”. Además de los productos que ofrece el mar y los huertas valencianas, como las alcachofas, además de los fresquísimos mariscos, gambas, langostinos, bivalvos, sin olvidarnos de los dátiles y las navajas.
Cada 15 días el Chef renueva el menú, ya que dispone de una buena variedad de especialidades que remontan en la historia de la Cocina Valenciana.
Sus especialidades de All i Pebre de Anguila, , Alcachofas Tostadas con Mollejas y Hongos, Pulpo a la Brasa con PilPil de Patatas y Erizo Pechuga de Perdiz de Campo, Arroz y Tartana; Arroz Xenia Meloso de Rochos y Clochinas.: el Postre con Naranjas.
El menú se acompaña de Panes tradicionales, Pan de Aceite y Coca. Se dispone de una selección especial de vinos para maridar este menú.