- COMENSALES 4
- SE PREPARA EN minutos
- DIFICULTAD Super fácil
- PRECIO N/D
1 CHORRO LECHE o nata
1 UD. MANTEQUILLA (una nuez)
3 UD. PATATA mediana
2 UD. TOMATE maduro
4 trozo BACALAO desalado y desmigado
1 REBANADA PAN
1/2 VASO ACEITE DE OLIVA VIRGEN
Esta receta me la inventé para la cena de una noche de febrero basándome en una extraordinaria tapa que comí en un no menos extraordinario restaurante sevillano llamado "sol y sombra". Aproveché una salsa de gambas al ajillo que me había sobrado de unos días antes. Creedme que ese es el ingrediente secreto que no se ve pero realza el plato que no os podeis hacer una idea.
Para comenzar, colocar el bacalao por todo el plato, que si es para cuatro personas, deberá ser grande.
Se vierte aceite de oliva virgen por encima del bacalao para que lo cubra todo.
Se hacen dos o tres círculos concéntricos de salmorejo. Se esparce sobre el bacalao. Debe quedar por encima del aceite sin mezclarse.
Se fríen los triángulos de pan de molde.
Una vez fritos, se unta sobre ellos un poco del aceite sobrante de las gambas al ajillo. Y por encima, se coloca una nuez de puré de patata o bien se unta con un cuchillo o cucharilla.
Se colocan los triángulos de pan frito rodeando el plato del bacalao a gusto.
Se sirve como a uno le parezca.