El asiático es uno de los cafés más característicos de la comarca de Cartagena. Su invención surgió en el Bar Pedrín, en la pedanía cartagenera del Albujón. afuegolento.com se desplazó hasta allí para conocer de cerca toda su historia.
El café asiático surge a finales de los años cuarenta en el Bar Pedrín a manos de Pedro Conesa Ortega, propietario del local. Pedro, popularmente conocido en la zona como "Pedrín" quería dar a probar a sus clientes algo especial,
como novedad, elaboró un café con leche condensada, enriquecido con unas gotas de brandy y canela molida. Fue tal la aceptación que tuvo, que a partir de ese momento todos sus clientes reclamaban con entusiasmo el exquisito café de Pedrín.
A finales de los años cincuenta, se incorpora al bar José Rosique quien, bajo la supervisión de Pedro, sigue elaborando uno de los mejores cafés de la zona. Ya en los años sesenta, tras la jubilación de Pedro, coge las riendas del bar su sucesor, José Rosique, hasta la actualidad.
La composición original de este café, según afirma Rosique, se basa en: leche condensada, coñac, canela molida y café, aromatizado con unas cortezas de limón. Lo servían en unas copas de vidrio, tipo vermút, que fabricaba la Unión Vidriera de España en Santa Lucía (Cartagena). A mediados de los años cuarenta, la empresa cartagenera José Díaz, mandó a fabricar a una fábrica de Barcelona, de la que es la actual copa. Hoy día, opcionalmente también le añaden Licor 43 y unos granos de café, pero según Rosique, el original no lo llevaba.
Café asiático
Ingredientes:
leche condensada
canela molida
coñac
café
licor 43 (opcional)
corteza de limón (opcional)
granos de café (opcional)
Elaboración:
En copa de asiático, añadir la leche condensada, la canela, y el coñac. A continuación vertemos el café y emulsionamos hasta que quede todo disuelto. Decoramos con granos de café y corteza de limón.
Otro método de elaborarlo es el siguiente: en copa de asiático, añadir café de máquina hasta cubrir los 2/4 de la copa. A continuación, añadimos la leche condensada. En una jarrita aparte, incorporamos el coñac, el licor 43, la corteza de limón y lo flambeamos. Acto seguido, lo añadimos a la copa de asiático, incorporamos la canela y decoramos con unos granos de café.
A este café, según afirman algunos residentes de la zona, se le denominó primeramente café ruso, pero para evitar problemas en plena dictadura, decidieron denominarlo café asiático.
(Agradecemos a José Rosique la cordial atención que nos ha mostrado)
Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |