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Desde hace unos meses vivo en Vinarós – Castellón, donde disfruto cocinando ya que esto es el paraíso para cualquier cocinero. Goza de unos pescados y mariscos excepcionales, con algunas variedades que solo se dan por esta zona, aparte cuentan con una gran huerta, y grandes productos de interior como las trufas de Morella, aceite de olivos milenarios, arroz y patos del delta del ebro, y el cordero del maestrazgo, sin olvidar las exquisitas alcachofas con D.O de Benicarló.
Ya que estoy aquí disfrutando, cocinando estos productos y empapándome de sus platos tradicionales y cocina marinera de pescadores, decidí meterme más de lleno y pasar un día en un barco de pesca de transmallo del puerto de Vinarós con auténticos lobos de mar, que llevan toda la vida en el mar al igual que sus antepasados. Qué mejor manera que conocer los pescados y mariscos de la zona, y cómo cocinan los marineros que son los que más saben de la zona, y sus guisos y recetas de abordo como: All i pebres, suquet, zarzuelas, arroces, etc.
Tuve la suerte de vivir esta maravillosa experiencia, a bordo del barco de pesca de transmallo el Catalanet del puerto de Vinarós, gracias a su propietario y capitán Rafael Vilallonga que me dio la oportunidad. Quedamos a las 4:00 de la mañana en el puerto, y partimos hacia cerca de las Islas Columbretes donde está permitido pescar, ya que esas islas están protegidas y hay un límite del que no puedes pasar si quieres pescar. Tardamos dos horas en llegar a donde habían calado la red de transmallo el día anterior.
La pesca de transmallo es uno de los artes de pesca más bonitos, artesanos, y respetuosos con el mar y los fondos marinos que existen, ya que este arte de pesca consiste en arrojar al mar una línea de red de transmallo al mar, que suelen ser desde 300 metros de largo has 2000 y 3000 metros de red, según tonelaje del barco. Esta línea de red parte de una baliza o boya, que los marineros llaman gallo, que se arroja al mar y la red cae hasta el fondo, ya que lleva una línea de plomos, y a pocos metros de altura lleva otra línea con boyas de aire, que hace una pequeña pared de red en el fondo del mar, y esta red lleva dos redes trampa a los lados, de manera que el pez o marisco quede atrapado. Al dejar caer la red en el fondo, y dejarla allí un día a modo de trampa, y luego simplemente recogerla, hace que no arrastre y destruya los fondos marinos, y solo queden atrapadas piezas del tamaño que se busca según grosor de red, y pescar solo las variedades que se quieren.
Cuando llegamos al sitio que nos marcaba el gps y la sonda que vemos los fondos roqueros, los caladeros por los que se mueven ellos, ya que cada barco tiene su zona o caladeros. Todavía de noche se pusieron a chorrar (recoger) la primera línea de red que habían dejado el día anterior. Lo primero que se hace es, con la ayuda de un gancho, recoger el gallo o baliza, del que sale la red hasta el fondo del mar, y pasarla por los Chupa-chups o Chorradoras, que es como llaman los marineros a las poleas que van rodando según recogen la red, haciendo una línea por el barco hasta el fondo desde la proa, que es donde se van desenredando las piezas aún vivas, y metiéndolas en grandes cubos de agua con hielo, hasta la hora de triar el pescado por variedades y poniendo en cajas que irán a la subasta de pescado del día en la lonja del puerto de Vinarós.
Fue precioso estar allí y ver cómo era ese arte, tras recoger o chorrar como dicen los marineros la primera linea de red, se dirigían a por la siguiente, y mientras iban echando al mar o calando como dicen los marineros la línea de red de un km que dejarían hasta el día siguiente. Así nos pasamos toda la mañana hasta que chorraron y calaron unas 8 líneas de red, la última de 2000 metros que se tardó 90 minutos en recogerla. Ya sobre la 13:30 nos dirigimos hasta el puerto de Vinarós, que llegamos a 15:30, puntuales para entregar el pescado en lonja, ya que a las 16:00 empieza la subasta del pescado de transmallo, y a las 17:00 la subasta del pescado de arrastre.
Quiero dar las gracias a Rafael, su patrón Raúl, y a sus marineros, auténticos lobos de mar por haber compartido conmigo un día de trabajo en el mar, que realizan a diario a bordo del Catalanet, uno de los barcos de pesca de transmallo con más tonelaje de todo el Mediterráneo, y haberme enseñado tantas cosas tanto de lo que nos ofrece el mar, como de sus recetas y sabores marineros.
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Pedro Manuel Collado CruzLa cocina para mi es producto bien tratado sin enmascarar sus sabores, cocina de verdad de antaño con un toque diferente 1 receta publicada |