El Ayuntamiento de Madrid inició en 1989 la degustación pública en la Puerta del Sol de un roscón gigante como apoyo para recaudar fondos para la ONG Aldeas Infantiles, que hacen una gran labor.
Fui testigo, y así lo reflejé en sendos reportajes en Diario 16, de las del 89 y el 90. Cuyos testimonios gráficos aportamos. En ambos casos el artífice artesano fue José Pedro Orio. Algunos datos del 90 fueron: 12,60 metro de perímetro, con 6 metros de largo y 1,30 de ancho. Para su confección se utilizaron 125 kilos de harina, 75 de mantequilla, 50 de azúcar, 450 huevos, 25 kilos de levadura, además de algunos otros ingredientes. El peso fue de 450 kilos y se repartieron 3.500 raciones.
El entonces teniente de alcalde Álvarez del Manzano comentaba la carta que Joaquín Leguina había escrito a los Reyes Magos para que se arregle el tráfico << no le vamos a contestar, pero ójala que podamos dar una respuesta adecuada con actos concretos>>
Como dato curioso, en la del 89, el entonces alcalde Juan Barranco pidió lluvia contra la contaminación, y así lo incluí en el titular. Las apreturas hicieron que se pasasen algunos momentos tensos. Al año siguiente se tomaron medidas para evitarlo.
La tradición belenística madrileña es muy importante como se puede comprobar en numerosos sitios. Traigo a estas líneas el del Patrimonio Nacional, que en este momento preside Ana de la Cueva. La labor que realizan los especialistas cada año es enorme para preparar cada edición con la maravillosa colección de piezas de Carlos III.
El montaje de esta Navidad conmemora el 300 aniversario de la inauguración del Palacio Real de La Granja de San Ildefonso e incorpora elementos emblemáticos del Real Sitio, como las Fuentes de Diana. Además de homenajear a La Granja se incluyen algunos detalles simbólicos, como los judiones que se sirven en la taberna. Detalle gráfico curioso que aportamos
El Belén Napolitano del Palacio Real cuenta con 223 figuras. Las escenas finales son en su mayor parte originales y fruto de la colaboración de los restauradores del Patrimonio Nacional y talleres especializados de pintura, porcelana, cantería o ebanistería.
La Cabalgata de Reyes ha ido adquiriendo un gran peso específico desde que la incluye el Ayuntamiento en sus actos oficiales. En 1980 hubo un gran paso adelante con el aporte del Jefe del Departamento de Programación Cultural, Regino Mateo. Fue el que autorizó, con el visto bueno del concejal Enrique Moral, que por primera vez un medio de comunicación, en este caso Radio Intercontinental a través de mi persona, se incorporase a la caravana.
Se iniciaba con el lanzamiento de un cohete desde las Escuelas Aguirre. Y nos poníamos en marcha desde el Paseo de Coches de El Retiro. Iba, yo solo, con el equipo móvil de la emisora. En cada parada me bajaba para entrevistar a los espectadores. Los niños me pedían caramelos.
El segundo año mi compañero de la emisora, Ángel de Echenique, una de las grandes figuras históricas de la radiodifusión española, quiso acompañarme. Con Echenique tenía un “guiño personal importante”. El número 4 de la calle Fernando el Católico de Madrid, donde nací. En el mismo edificio vivía su novia, María Teresa Vico. Fue a recogerla el día de su boda. Pusieron una alfombra roja en el portal. Los alrededores se colapsaron. Tuvo que acudir la policía municipal.
Su generosidad fue increíble. Conducía la unidad móvil mientras yo bajaba a realizar las entrevistas. Despedimos la transmisión desde la Plaza Mayor, donde concluía el recorrido. Una “orden” por línea interna hizo que se ampliase media hora más.
Con el coche aparcado y las luces del mismo iluminado los soportales, Ángel estuvo narrando sin nada tangible que describir. Cerré los ojos, y puedo asegurar que veía todo lo que decía. La magia de la radio y del gran Ángel de Echenique.
Volvimos a la emisora, donde nos esperaba un roscón
En otro orden de cosas, en 1983 comenzó la tradición de celebrar una cabalgata el día 5 desde el Scala Meliá hasta el hospital de San Rafael en colaboración con el Real Madrid. En la de 1988, los Reyes Magos fueron los futbolistas Manolo Sanchis, Martin Vázquez y Paco Llorente., que sustituía a Emilio Butragueño por lesión, encarnaron a Melchor, Gaspar y Baltasar. Repartieron regalos y felicidad. Así lo trasladé desde mi artículo de Diario 16.
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